Por: Lic. Óscar Fabián Gutiérrez Tenorio
Es algo que todos los mexicanos conocemos, debido a que el Gobierno Federal, está difundiendo su intención de terminar las obras que muchos han calificado como “faraónicas”, como lo son el aeropuerto de Santa Lucía, las refinerías de Dos Bocas y el Tren Maya; en este momento nos encontramos en una <crisis mundial>, que nuestro país está viviendo sin precedentes, ya que no tiene que ver con el manejo de la epidemia, ni tampoco el manejo de la economía, tiene que ver con el manejo de las políticas públicas, emanadas de los intereses que se tienen, sobre aferrarse al asistencialismo característico de los políticos de los setentas, en donde sólo en el 2019, una de las tendencias más buscadas según informa Google en su reporte anual, es referente al programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, éste programa para el 2020, tiene previsto dar casi 70 mil millones de pesos en becas en cuatro rubros importantes, que menciono en la siguiente tabla:
Información que puede ser verificada en el diario oficial de la federación, el gobierno sigue gastando y sigue regalando el dinero hasta a los países extranjeros, sin embargo no hay dinero que alcance, ya que con independencia de los 5 créditos que se tomaron y que equivalen a dos mil doscientos millones de dólares, que se obtuvieron como un préstamo del Banco Mundial, en donde en la última nota del financiero publicada el día 13 de Julio, mencionaba que estaban destinados a paliar los efectos de la pandemia.
Los ingresos tributarios han caído casi en un 37% comparándolos con 2019, en relación al impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), los ingresos petroleros han caído casi un 66%, hay un hueco del primer trimestre de este año de casi 500,000 millones de pesos, donde sólo en el mes de mayo las ventas cayeron 400 mil millones de pesos; el Gobierno Federal se ha quedado sin recursos, los ha tomado de los Fideicomisos del Aeropuerto considerando el TUA, del Fondo de Estabilización de Entidades Paraestatales, así como de la Hacienda Pública y del Fondo de Estabilización Presupuestaria, se han ejercido acciones en contra de 43 empresas factureras, formulando querellas e investigaciones para poder rescatar casi 10 mil millones de pesos, que no equivalen a los recortes que han hecho de las propias secretarías.
Sólo la Prodecon, ha disminuido el 75% de su presupuesto, pues así se lo ha indicado el Gobierno Federal, destinada con ello, casi a desaparecer, los efectos de la pandemia son mínimos en comparación a las acciones inexpertas de quienes nos gobiernan.
Todos sabemos que las economías crecen y se desarrollan con compromisos a largo plazo, como es el caso del tratado México, Estados Unidos y Canadá, que entró en vigor el 1º de julio, en donde se han realizado varias acciones, encaminadas hacia la protección de la inversión y sus consecuencias. Esto no es tarea fácil, ya que muchas de las decisiones que se están tomando, parecen desalentar la inversión extranjera en nuestro país, desde la falta de un estado de derecho claro y resistente, hasta políticas públicas que cambian todos los días y que terminan por adecuarse más, a los intereses genuinos de las personas que las dictan, que a quienes se les debieron aplicar.
Hoy vemos un país dividido con personas denostadas por sus privilegios, que han tenido en anteriores gobiernos y por el propio desarrollo de su economía en base a sus decisiones – de las personas que saben generar y desarrollar riqueza- y por otro lado, personas que desean ser parte del Estado, tomar decisiones, disfrutar de los privilegios que se obtienen por estar ahí y obteniendo los beneficios por estar cerca de las políticas públicas, aprovechándose que conocen el camino y a las personas que toman decisiones, sumándose indirectamente al gobierno que actúa y que no es distinto ese comportamiento y deseo al de las personas que quieren tener una beca y esperan recibir ayuda asistencial, porque es muy difícil desarrollar algo desde cero, construirlo y consolidarlo.
Es por eso, que el gobierno ha considerado mejor desmantelar el estado de derecho a las instituciones, que fortalecer la transparencia, porque así es más fácil, que nadie le cuestione su ineficacia, su inexperiencia y por que no decirlo, hasta su nula preparación.
Es más fácil dar manotazos en la mesa, asustando a todos para que se vayan hasta quedarte solo, sin embargo, hemos conocido que no hay gobierno que se sostenga de sólo imprimir billetes.
