El agua como terapia de vida
Kiki es un vivo ejemplo de lo que es trabajar en lo que te apasiona. Siempre ha sido una mujer alegre, positiva, activa, emprendedora, innovadora y amante de los retos, y conforme han pasado los años, se ha vuelto una mujer muy madura y reflexiva. Es madre de 4 hijos, y abuela de un nieto de 2 meses, originaria de Tenerife, Islas Canarias. Estudió la licenciatura en Optometría en la Universidad Complutense de Madrid, donde conoció a Javier, un hidrocálido con el que se casó.
Con tan solo 24 años, Kiki emprendió su primer negocio en Tenerife, gracias a la inspiración de su papá, quien siempre la motivó a ser una mujer autónoma. Asociada con dos personas más, abrió una óptica que tuvo muy buenos resultados, pero en el año 1989, decidió vender su parte para mudarse a la ciudad de Aguascalientes, en donde ya tiene más de 32 años viviendo. Desde muy joven, se apasionó por la natación, por lo que la practicaba a nivel competitivo. Cuando nació su primera hija, Kiki sintió la necesidad de poder aprovechar su tiempo en algo más que ser ama de casa, surgiendo así la idea, de dar clases de natación en una pequeña alberca en su casa, por 3 horas al día. Poco a poco, más personas empezaron a interesarse por sus servicios, y Kiki, motivada por las ganas de emprender que siempre ha tenido, llevó a lo grande lo que había empezado como un pequeño hobbie. En el año de 1993 formó lo que hoy es Agua Viva, empezando con una alberca, dos vestidores y la barra de un bar como recepción.
En la actualidad, Agua Viva ofrece diversos servicios de alta calidad para personas de todas las edades, como lo son la estimulación temprana acuática, clases de natación de diferentes, así como clases particulares, además de aqua fitness, cursos de verano y primavera, además, cuentan con su propio equipo de jóvenes nadadores de alto rendimiento, quienes ya han competido a nivel estatal y nacional. Agua Viva está certificada ante la ISO, lo cual la diferencia de otros centros de natación, además de su buen servicio al cliente, la flexibilidad en horarios, y la importancia que le da a la correcta capacitación de sus colaboradores.
La misión de Agua Viva es Lograr la plena satisfacción de nuestros clientes, dando atención personalizada y eficiente, logrando con esto el mejor desempeño de cada uno de ellos en las actividades acuáticas y deportivas, a través de un servicio de alta calidad con instructores profesionales, con programas vanguardistas y acordes sus necesidades. Por otra parte, su misión es ser reconocida como la mejor escuela para el aprendizaje de las disciplinas acuáticas y deportivas, por medio de la certificación de los procesos y el reconocimiento en los estándares de calidad, así como difundir hábitos que conlleven a una mejor calidad de vida, ser una escuela que fomenta la salud, el deporte y el trabajo en equipo, donde además de brindar clases de natación, ofrece diversión y relajamiento.
Kiki sabe que transmitir su pasión a otras personas es una misión maravillosa en la vida, y el brindar un lugar seguro para los clientes le ha llenado de felicidad, y aunque se ha presentado con muchos retos a lo largo de su emprendimiento, como el de compaginar familia y trabajo, el dividir su tiempo, el esfuerzo que ha puesto en lograr la satisfacción del cliente, sin perder esa chispa de diversión que las clases deben aportar, así como también el procurar a sus colaboradores, dándoles un ambiente laboral favorable, escuchándolos y siendo siempre empática, no ha dejado de dedicarle su vida a lo que le apasiona.
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