Por: LIC. ÓSCAR FABIÁN GUTIÉRREZ TENORIO
Después de conocer los datos publicados por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público en donde se nos daba a conocer el nivel de endeudamiento del país con cifras de alrededor de 3 billones de pesos, es decir, el equivalente al 50% de la recaudación proyectada del país en 2022, aunado a una inflación insostenible.
Es así que el Banco de México tiene que hacer maromas para poder soportar tal nivel de endeudamiento, además de hacer atractivo en nuestro país la inversión de capitales, el cual no necesariamente está destinado a extraer litio, sino por el contrario, su objetivo está centrado en generar de alguna manera un equilibrio entre el dinero otorgado en los programas sociales, el cual está nublando la vista de quienes producen, haciendo una burbuja inflacionaria de incremento de precios volviendo todo más caro también para quienes si producen, ese efecto es consecuencia de la política pública de nuestro país vecino donde, desde el año 2020 está regalando cantidades de dinero para quienes perdieron su trabajo en la pandemia.
Como sabemos, un entorno saludable se construye con principios de legalidad, formalidad y rapidez en los tramites gubernamentales, desde “pase a la siguiente ventanilla a que le sellen y luego regresa”, al entorno digital donde todo es mas ágil, rápido y sencillo, no es una tarea fácil, pues la delincuencia organizada, más que los empresarios o sindicatos, se visualizan más fuerte; pero como el planeta del principito, donde solo queda un rey que gobierna, así nuestros jerarcas, estarán a cargo de nosotros sin nosotros, es decir sin inversiones y sin nadie a quien representar, puesto que estoy seguro de que a veces ni a ellos se representan.
Otra cosa es las libertades, de elección, decision y de acción, hoy el dinero busca y fluye de esa manera, en el cual los mercados son transparentes, no opacos, ni grises, mucho menos negros, expreso en, lo que se vende no se sabe de dónde viene, quien la pago y a donde va el dinero de lo que ahí se compra, el reto ahora es, primero, creer en las leyes en las instituciones y en las personas, para después crear leyes, del cual instituciones y más personas se sumaran a la causa. Si se siguen eliminando a las personas por violentar leyes o bien dedicar leyes a personas específicas, se pierde su propósito esencial donde las leyes son generales, abstractas e impersonales.
Sin duda el gobierno hoy en día tiene un reto importante, combatir una pandemia, así como un entorno mundial incierto e inseguro del cual a veces se dificulta tener un vecino que nos tira la basura, donde roemos, quizá haya cosas que nos sirvan para poder vivir en lo que aprendemos a reciclar o mejor dicho a respetar el mundo en el que vivimos.
Lo que si podemos decir es que tenemos presidente, y es porque lo vemos en la tele todos los días como nunca, después de ver al Tío Gamboín, Cositas o Corre GC Corre, hoy en día la presencia en el palacio nacional en la influencia sobre lo que se dice y se hace es más un simulacro de contención de todo lo que se viene si no aprendemos a enfrentarlo.
