HACIENDO HISTORIA
Primera mujer apoderada en la historia del mundo taurino
Con la seguridad que distingue a Vero González López arribó a nuestra cita para tener una charla referente a cómo la mujer cada día se abre paso en roles que en el pasado hubieran sido inimaginables.
La labor de un apoderado es ardua y minuciosa porque se cuidan muchos detalles. Cuidar e impulsar al torero, cobijarlo, generar una imagen pública del artista. “No es únicamente convertirte en representante, asesor y promotor, también debes estar al tanto del momento por el que atraviesa el torero, de su sentir y de sus expectativas para lograr mostrar al mundo lo que este torero tiene qué ofrecernos”. Nos comparte Vero al inició de nuestra plática.
El honor de ser la primera mujer apoderada en la historia del mundo taurino le ha traído a Vero una gran responsabilidad y un enorme compromiso de hacer bien esa labor, además de demostrar que las mujeres cuentan con el conocimiento, la habilidad y la capacidad para desempeñar un encargo de esta naturaleza.
“Me siento realmente afortunada por esta encomienda; esto me refrenda a ese empoderamiento que hemos alcanzado las mujeres en el ambiente taurino, porque no sólo hay excelentes toreras, sino que somos parte fundamental en todos los ámbitos, ya sea como aficionadas, periodistas taurinas, mamás, o esposas de toreros. También como empresarias y ahora como apoderadas, porque estoy segura que ya que he tenido el privilegio de abrir una brecha en este camino, muy pronto otros matadores de toros buscarán el respaldo de una mujer como su apoderada”.
Aunque cada día menos, el “machismo” es un paradigma que a lo largo de los años aún sigue haciéndose presente en la sociedad; este es el principal obstáculo con el que mujeres como Vero se enfrentan al ser pioneras en roles que hasta hace poco eran considerados sólo para ser desempeñados por hombres. “Es increíble, pero aún en estos tiempos hay muchas personas que consideran que hay algunas actividades en las que las mujeres no podemos o debemos participar. Y aunque no faltó quien me aconsejara que lo pensara bien porque esto representaría un doble reto para mí, he encontrado el apoyo de empresarios, ganaderos, matadores y muchos amigos que saben que mi condición de género no es ni será nunca una limitante ni para mí, ni para ninguna otra mujer que se trace un objetivo y esté dispuesta a lograrlo”.
Vero nos compartió que el principal reto que tiene ante este rol es desempeñar un buen papel como apoderada de un gran torero. Brindarle la confianza e impulso que él requiere para seguir preparándose y creciendo profesionalmente. Abriendo espacios y fortaleciendo su imagen para que logre consolidarse como una gran figura del toreo.
Esta mancuerna que sin duda tendrá como resultado grandes frutos, se ha logrado gracias a la empatía, afecto y confianza mutua que existe. “La decisión de apoyar a Arturo Saldívar nace de la admiración de su técnica, su temple, clase, elegancia, la autenticidad con la que asume su profesión. Es un torero muy fino; pero no sólo admiro su trabajo y arte en lo profesional, también creo que es un joven con mucho talento, con una gran personalidad y sobre todo, un excelente ser humano que ha alcanzado una gran madurez como artista; reúne el valor, el corazón y reconocimiento necesarios para convencer al más exigente de su arte y su talento”.
ARTURO SALDÍVAR
Talento con valor
Un niño que a su corta edad de 6 años decidió ser torero y a los 11 años inició su entrenamiento e incursionó en el arte taurino para convertirse en lo que es hoy, un torero con personalidad, que como Vero González lo describe en nuestras líneas, es un excelente ser humano que ha alcanzado una gran madurez que se refleja en su valor. Él es Arturo Saldívar, con quien tuvimos la oportunidad de charlar sobre el cambio que decidió recientemente.
“En la vida hay momentos de cambiar, y es un cambio que era necesario desde hace varios años y que siendo honesto no había tenido la determinación para realizarlo”.
El factor principal que llevó a Arturo a tomar la decisión de elegir a Vero como su apoderada es porque ella cree en su talento y en su sueño. “El por qué tomé la decisión de que Vero fuera mi apoderada no fue porque fuera mujer, yo la elegí como persona, por ser una persona capaz. Vero está preparada en muchos aspectos, es inteligente, tiene talento, y cuenta con un criterio que me atrevo a decir que es más amplio que muchos apoderados convencionales taurinos”.
El Arte y sus aficiones
Referente al “Arte de torear” Arturo nos compartió para él es una puesta en escena sin guión, en la cual tienes 10 o 12 minutos para crear una obra que con las cualidades de cada torero y las embestidas de cada toro, sea emocionante para el público.
Aunado al arte taurino Arturo disfruta de la pintura, escultura, ballet, la música y la arquitectura. Así mismo de todo deporte o arte a caballo.