ESTAMOS EN 200 PUNTOS DE DISTRIBUCIÓN EN AGUASCALIENTES

EL MIEDO DE IR A VOTAR

Por:  CP EF Y MI Oscar Fabián Gutiérrez Tenorio

Contando los días para las elecciones, en cualquier lugar a donde vayamos, sea dentro o fuera del país todos tienen algo que comentar alrededor de las afamadas elecciones y al parecer todos tenemos una opinión sobre el tema, unos informados y otros no, unos hartos de los políticos [que se sacian de los recursos públicos para vivir cómodamente y hasta con excesos y abusos, -incluso con la vieja mentalidad Weberiana de que nacieron para gobernar y que el pueblo debe satisfacer esa necesidad del gobernante, que para él es una desdicha tener que tomar decisiones para la gente- y que deben arreglarlo todo sentados en el escritorio] y otros que pretenden con retorica salir a controlar a las masas a besos y abrazos con cuya conducta moral controlarán y contendrán hasta a los delincuentes.

Miles de propuestas, entre ellas una pensión universal por ser mexicano, otra para querer vulnerarse quitando el fuero; “parece un circo”, cada vez son más las personas cuando escuchan que un tal o cual ganará y afectará a aquellos que más tienen, pero también a los que menos, parece que esa idea comienza a apasionarles a muchos y hasta el reto de elegir a quien pudiese hacer más daño a esa clase de políticos que mencionaba. Porque eso se cree, que como ya nos va mal, pues que si es que hay un cambio, que ese sea para elegir a quien le haga daño a todos, también a los que se aprovechan y tienen o han tenido el poder durante décadas <Al n que no vamos a tocar más fondo>, la realidad es que conociendo el hartazgo de la gente y si se sigue usando ese discurso de que vamos a estar peor con ya sabes quien, por venganza se es capaz de salir a votar. He escuchado muchas veces, tantas que ya no puedo contarlas, que el trabajador está cansado y todos los días se esfuerza por hacer lo propio y hasta sigue hábitos religiosamente esperando que un día todo mejore, pero no.

Ni el pobre sale de la pobreza, ni educándose en este sistema educativo que es caro y que no da los resultados que se requieren ni trabajando haciendo lo que se debe hacer, no hay dinero suficiente para poder alcanzar a conseguir una vida digna para todos.

Los beneficios del tan mencionado progreso económico de los estados, el crecimiento sostenido y el empleo a ¿quién benefician?, por mencionarlo de alguna manera, desde 2009 he sostenido que el crecimiento económico sólo ayuda a quien más tiene, y esto tiene que ver por condiciones ajenas a ellos, sino condiciones del mercado, por ejemplo en un estudio elaborado por el Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC), encuentra que para los cuatro mexicanos mas ricos de México, que generaban el 2% del PIB en el 2003, para el 2014 había aumentado 9 puntos, lo que en realidad representó el 20% del PIB, ósea que los 4 hombres mas ricos del país, para 2017 representan el 25% del PIB, esto contrastado con 70 millones de mexicanos que viven en pobreza, todo esto se adereza a que las encuestas se vayan hacia donde se provoque la necesidad del voto, pero ¿será a una promesa?, ¿será a una amenaza?, ¿Quién cree usted estimado lector que pueda cumplir lo que promete en este escenario?.

Actualmente somos 123 millones de mexicanos y el ingreso promedio per-cápita es de 8 mil 240 dólares anuales, acompañado de una pérdida de fuerza en la moneda, todo es un caldo de cultivo para quien amenaza al sistema, es decir sólo hay que provocarlo a usted estimado elector para que salga de su casa a votar y amenace el sistema y de ser posible quite los lujos de muchos, pero a través de derrumbar lo que muchos mexicanos de buena fe han construido.

Yo quiero invitar a reflexionar si salir a votar a castigar o salir a votar por convicción porque queremos un cambio, porque vamos bien en lo que se ha hecho o ir hacia atrás derrumbándolo todo.

Compartir