Por: LAE. Cecilia Ovalle Ríos
Queridas Amigas y Amigos, es fabuloso contar con un espacio que me permite saludarles y llegar a ustedes para presentar o actualizar las acciones que las Mujeres Empresarias realizamos.
Casi todo el mundo está convencido de que las empresas dirigidas por mujeres contribuyen a la economía global por dos razones principales: la primera, es porque generan una cantidad importante de empleos formales. Establecen de manera expresa los centros de trabajo, con procesos y protocolos que ayudan a potencializar las habilidades, de igual manera las capacidades para retribuir de manera digna a los colaboradores. La segunda razón, es por la participación de las empresarias desde diversas trincheras en cuanto a políticas laborales con las cuales se fortalece al tejido social de los trabajadores, sus familias y su entorno.
Pareciera ser muy sencillo, pero es bastante complejo; sí una empresa no es formal difícilmente podrá ser competitiva y ello es un freno total para la activación de la económica local. Dar el primer paso y monitorear los cambios, es una tarea constante pues el éxito de una organización (de cualquier tamaño) no sólo está en los altos índices de ventas, consiste en tener una planeación estratégica, estándares internos y esos “focos rojos” que alerten sobre las áreas de oportunidad.
Por tal, la responsabilidad y la tarea primordial de nosotras, las Mujeres Empresarias en cuanto a la economía global es la capacitación. La esencia de esta AC, es actualizarnos en los temas de negocios, que ayuden a llevar a las empresas de manera correcta pero que también que nutra el espíritu para lograr equilibrar a los equipos de trabajo.
Les platico con mucha emoción que estamos tocando la base para nuestro evento cumbre: el XIX Congreso Nacional de AMEXME 2022 a desarrollarse en Aguascalientes, el cual tiene la misión de “impulsar y empoderar a la mujer empresaria y emprendedora en los ámbitos económico, social y político. Alinear nuestras actividades a la agenda 2030 de la ONU para el desarrollo sostenible, encaminado a que AMEXME sea una contribución multilateral a los ODS 1, 5 y 17 relacionados al fin de la pobreza con enfoque de género y formalización de alianzas estratégicas”.
Hace varios años que yo no falto por nada, a los Congresos Nacionales e Internacionales que AMEXME organiza porque su alto nivel de conferencistas va de la mano con las tendencias de impacto social y empresarial.
Las exigencias sociales en cuanto a los temas de violencia, inseguridad, desigualdad de género, pobreza, marginación, entre muchos otros, necesitan ser abordados para tener estabilidad no sólo social, también financiera y hoy las dueñas de empresas estamos comprometidas con la implementación de estrategias que desde nuestros negocios, limiten esas brechas que socialmente nos están desarticulando.
La mayoría de nosotros, hemos dejado el confinamiento y ahora, nos encontramos con un mundo que avanza a pasos acelerados pero que también nos trajo herramientas para visibilizar aspectos insospechados. Es momento de que potencialicemos el conocimiento a nuestro alcance, que actualicemos herramientas y busquemos cómo ser realmente socialmente responsables, la generación de empleos y las políticas laborales son detonantes para la consolidación de una economía global con un enfoque a social, tema que en lo personal me apasiona muchísimo y me impulsa a una preparación continua.
Será maravilloso saludar personalmente a tantas amigas empresarias de diversos lugares del mundo y diversos giros en que participamos pues se enriquece el conocimiento que emana de esta convención, como en muchas otras que hemos estado. Sin embargo, ahora somos más conscientes de que vale mucho la pena cuidar y preservar la salud, el conocimiento y la convivencia.
