DIEGO, RIVEMM Y EMILIA SON SUS HÉROES, LE SORPRENDE SU CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
Trabajadora incansable, desde los siete años ayudaba a atender la tienda de abarrotes de sus papás, ya en la secundaria trabajaba en vacaciones y fines de semana en la dulcería de sus tíos. Su amor por el trabajo viene del ejemplo y la educación de sus padres, quienes le enseñaron que dignifica a las personas y es el medio para superarse y conseguir cualquier propósito.
Egresada de la licenciatura en Contaduría Pública por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, donde fue parte de ‘Las Gallas’ en la selección femenil de basquetbol, deporte que inició a practicar desde sus estudios en secundaria, a donde recuerda con cariño trasladarse a pie junto a su papá, mientras compartían charlas y la vista de hermosos amaneceres, y que le permitió descubrir que era un deporte que la estaba ayudando a madurar, crecer y plantearse metas.
Ya desde esta etapa de adolescencia tenía un ritmo de vida acelerado, lleno de estudios, tareas, prácticas deportivas, actividades en la iglesia, convivencia familiar y política. “A los nueve años comenzó mi interés y participación por la política, cuando acompañaba a mi papá al Partido Acción Nacional.” En la preparatoria su enfoque en la política se hizo más sólido, junto con su interés por la contabilidad y el deporte; en este periodo comenzó a laborar formalmente en un despacho contable. “Recordando aquellos momentos, extraño y admiro la capacidad que tenía para que el tiempo me rindiera tanto.”
Martha también ejerció como contadora en el sector privado, en KPMG, una de las firmas más importantes y de mayor prestigio internacional, lugar donde incansablemente reforzó muchos aprendizajes de su profesión. Aunque su gran pasión siempre ha sido el servicio público y la política, que ha sostenido con dos grandes pilares, la disciplina y la constancia que aprendió de sus padres desde la infancia y que la práctica constante del deporte reforzó años después. “La vida es un instante, debemos aprovechar cada momento para hacer lo correcto, para luchar por nuestras creencias y convicciones, debemos ser congruentes y hacer todo lo mejor que podamos.”
Se convirtió en una de las diputadas más jóvenes, y fue la primera coordinadora mujer de su grupo parlamentario. “Siempre busco aportar a mi partido congruencia, valores y el apego a los principios de la doctrina del mismo, el amor y la defensa por México.” Llegó a este lugar por un sendero que trazó bien desde el principio; entre el servicio social, las prácticas profesionales, los trabajos temporales que tuvo durante las vacaciones, el deporte y el sólido ejemplo en su familia, se fueron tejiendo las redes que la sostuvieron para abrirse paso en el servicio público de diferentes administraciones municipales y estatales, hasta que llegó la gran oportunidad de hacer campaña para llegar al Congreso del Estado como legisladora local, siempre con honradez ante sus representados, y manteniendo el contacto durante su gestión.
“Posteriormente, como Secretaria de Desarrollo Social, viví una de las experiencias en el servicio público más bonitas y que me impulsaban a seguir trabajando, implementé la realización de la primera Encuesta de detección de la pobreza a nivel nacional con apoyo del INEGI, una herramienta importantísima que permite dar una lectura más amplia y profunda y que nos da herramientas de análisis para combatir de manera fehaciente la desigualdad y la vulnerabilidad en la población.” Después, fue Contralora del Estado, una gran experiencia en los temas que la apasionan y que son fundamentales para que tanto el estado como el país, tengan un avance social hacia la prosperidad que tanto deseamos todos, traducida desde el combate a la corrupción, la transparencia y la rendición de cuentas a la ciudadanía.
El día de hoy, Martha Márquez es Senadora de la República por Aguascalientes, uno de los cargos más importantes que ha ejercido, y donde la posicionaron su importante trayectoria, su trabajo incansable y el voto y confianza de la gente. Representa a nuestro estado en la cámara alta, en el momento político y económico más complejo que ha vivido el país en los últimos años. “Fiel a mis principios y convicciones, he sido responsable, propositiva y constructiva, pero también crítica y combativa ante las ocurrencias y malas decisiones del gobierno federal, que tanto vulneran a los mexicanos.”
Está casada con Riult Rivera, con quien tiene tres hijos, Diego Emilio de nueve años, Rivemm Riult de tres y Herein Emilia de uno. Todos le dicen ‘mami’ y la sorprenden con su capacidad de adaptación, a pesar de los constantes cambios que tiene su ajetreada vida, ellos siempre lo superan. “Son mis héroes.” Llegó al Senado de la República embarazada y con dos hijos muy pequeños, de un año y de ocho, sentía mucha pena por dejarlos, pasaba por un momento personal muy difícil, vivió meses de mucha angustia y al final, salió adelante.
Los retos más importantes a los que se ha enfrentado como mamá y servidora pública han sido por un lado dejar a sus hijos para viajar y trabajar en la ciudad de México; por otro, el gran esfuerzo que significa compaginar su faceta de madre con el trabajo y la actividad política, lo que la lleva a hacer un esfuerzo extra para nunca perderse los momentos más importantes en la vida de ellos, consciente de que aún son pequeños y que el tiempo pasa muy rápido, y por último y no menos importante, la impotencia que siente al ver un gobierno federal como el que tenemos. “Es cansado, desgastante y triste ver cómo se desgobierna al país, aunque cada nuevo día hay fuerza para salir adelante, y tengo claro que mi labor diaria es hablar fuerte por mi estado y por todos los mexicanos.”
Muchas veces tiene días largos y pesados con sesiones de muchas horas en el Senado, y no puede ver a sus hijos en todo el día; al llegar a casa, aunque estén dormidos habla con ellos, les dice cuánto los ama, no importa lo que haya pasado en el día, siempre les manifiesta su gran amor. Cuando por trabajo no está en casa, las llamadas no faltan, y cuando se llega el fin de semana juega con ellos y está presente de muchas maneras, viéndolos a los ojos y escuchándolos. “Trato de ser una buena madre para ellos, y cada vez que lo necesito me apoyo en la orientación y asesoría de profesionales pedagogas, psicólogos y maestras, y siempre realizo con ellos la mayor cantidad de actividades posibles.”
‘Tu hijo, tu espejo’, de Martha Alicia Chávez, es un libro para ella imperdible, le ha ayudado a entender a sus hijos, a comprender la necesidad imperiosa de mantener la calma y ser muy inteligentes, porque todo lo que hacen los padres, los hijos lo sufren o lo disfrutan. “Toca fibras muy sensibles, nos abre los ojos sobre cómo los papás proyectamos en los hijos nuestras propias expectativas de vida. Un libro valiente, que nos mueve a la reflexión.”
La campaña a diputada local por Acción Nacional ha sido su más grande desafío dentro del partido. En primer lugar, lo de ser candidata se decidió hasta el último momento, nunca estuvo segura la precandidatura, después vino la campaña, sin dinero y sin mucha gente en el equipo. “Iniciamos en un distrito que tenía pocas posibilidades de triunfo, contra la candidata de la alcaldesa en turno. En un chevy y dos camionetas viejas recorrimos el distrito, tocamos puertas, fuimos valientes en los momentos más difíciles.” Recuerda uno de estos momentos complicados, cuando el municipio con todo el derroche de recursos, organizaba eventos en el mismo lugar donde la ahora senadora hacía los suyos, y sin duda, el más complejo, el secuestro durante dieciocho horas de su representante en el consejo distrital el mismo día de la elección. “Durante la última semana de campaña, al finalizar la jornada, me quedaba dormida en cuanto entraba al carro, fue agotador. Estoy muy agradecida con todos los que fueron parte de ello.”
Luego de diversas irregularidades, los votos no alcanzaron para el triunfo, por una diferencia de cuatrocientos votos. “Fue una semana de incertidumbre por saber si correspondía o no la diputación plurinominal; no habíamos leído claramente el artículo del Código Electoral del Estado que indica que se le asignan dos posiciones a primera minoría, es decir quien obtuvo más votos entre los que perdieron. Estaba en Comité Directivo Estatal de mi partido cuando me puse a leer el código, interpreté que sí me correspondía, lo consulté con un par de personas y coincidieron conmigo, sí entraba al Congreso, nunca lo di por hecho hasta que tuve la constancia porque podían presentarse impugnaciones; ahí aprendí a no dar nada por sentado, a valorar el esfuerzo de todo un equipo de trabajo, a saber que no hay imposibles y a trabajar arduamente porque se pueden lograr resultados a pesar de lo que tengas en contra.”
Como senadora, sin duda su momento más difícil fue la vez que lloró en la tribuna. “Me ganó la tristeza al ver la insensibilidad de los senadores, muchos de ellos se burlaron de mí durante y después del discurso, me conmovió ver cómo trataron a los niños con cáncer, su nivel de ego quedó evidenciado pronto y varias senadoras tuvieron que pedir disculpas a los papás de los niños enfermos. Espero que esto no vuelva a pasar, y si pasa no importa, porque hoy ya no es lo mismo, se percibe que tienen miedo de que suba a tribuna después de que el video del discurso que emití en una de mis últimas intervenciones y que se volvió viral.” Su discurso fue fuerte y claro, ‘en México no tenemos presidente’.
Martha aprovecha este espacio para hablar con las mujeres que son mamás y trabajadoras a la vez. “Sí podemos, hoy nos toca trabajar desde diferentes trincheras, pero podemos combinar nuestra maternidad y ese gran rol que es educar a los mexicanos del mañana. Somos un ejemplo a seguir, tenemos que ser fuertes y honestas, en cualquier lugar en donde estemos y en cualquier papel que decidamos desempeñar.” Sin duda, las mujeres en Aguascalientes tienen en ella a alguien que las entiende y escucha y por quienes lucha en todo momento.
Su mamá, una mujer luchadora, es su gran fortaleza. “Recuerdo que cuando era niña, estábamos en la tienda de abarrotes donde siempre han trabajado mis padres y se le rompió una botella grande de vidrio que la cortó, se le hizo una herida grande en la pierna, solo cerró la tienda, me tomó de la mano, y nos fuimos a la Cruz Roja a que la atendieran, con una entereza admirable y sin quejarse.” La senadora recuerda entre risas también la vez que unos ladrones la sorprendieron y la manera como los corrió del lugar. “Mi mamá es una mujer entera y muy fuerte.”
