Por: Lic. Rodrigo Temoc Villagrán Hernández
El estudio de la historia de los partidos políticos, es una de las materias medulares en la ciencia política del mundo. Pues dichas organizaciones, son parte fundamental para la participación política de los ciudadanos, la formación del gobierno y la toma de decisiones en los Estados que son considerados democráticos.
Nuestra actual vida democrática, no se puede concebir sin la participación de los partidos políticos, debido a que fueron creados desde la época independiente y fue hasta el siglo pasado, cuando comenzaron a definirse sus características y facultades esenciales, tanto al interior, como a nivel constitucional.
Hoy en día, un partido puede ser visto como un sistema político pequeño y débil, en donde su vida interna, es percibida con los ambientes más hostiles por alcanzar el poder entre grupos, con estructuras fracturadas y cuyos objetivos principales, son imponer sus ideas o básicamente para obtener los mayores recursos financieros. Por ende, las y los ciudadanos, hemos ido creando criterios, que no son favorables sobre el papel que desempeñan a la luz pública de los partidos políticos.
Ante dichas problemáticas, me gustaría preguntar nuevamente ¿México necesita más Partidos Políticos?; resulta importante destacar que, hace unos días, el Instituto Nacional Electoral, culminó el proceso de constitución de nuevos partidos políticos nacionales. En donde previamente, se aseguró que no participarán entes prohibidos, verificó que las y los afiliados, se encontraran vigentes en el Padrón Electoral, evitando una doble afiliación entre organizaciones, así como una revisión exhaustiva a las obligaciones de fiscalización.
Los nuevos partidos políticos, se encuentran liderados por políticos conocidos y esto explica, el por qué los requisitos que la ley dispone para crear nuevos partidos, deben reunir al menos 233,945 afiliaciones, un equivalente al 0.26% del Padrón Electoral, alrededor de 20 asambleas estatales con 3 mil afiliaciones cada una y 200 asambleas distritales con 300 afiliaciones.
Ante ello, se requiere un importante capital político y de suficientes recursos económicos, humanos y materiales, para superar las barreras y poder adentrarse al mundo de los partidos políticos, en la vida democrática mexicana.
No debemos olvidar que, nuestro país requiere partidos políticos, organizados por ciudadanas y ciudadanos, con principios teóricos y unidos por un mismo interés, en el que se generen programas de gobierno, para que mediante su participación en procesos electorales y una vez que obtuvieron el apoyo de la sociedad, logren objetivos claros con la toma del poder, formando un gobierno efectivo y transparente.
Los partidos actuales, deben contribuir de manera adecuada a la socialización de la política, a la formación de la opinión pública y al mantenimiento de un sistema de partidos sólidos y no sobresaturados, que permita a la ciudadanía, diversas opciones de proyectos y programas políticos.
