POR: Alejandra Ávila – Mercádologa, Business Mentor y Co Founder en Yut
Si te interesó el título de este artículo, espero que sea porque vas a iniciar un negocio y quieres aprender de mis errores, de no ser así, es porque tuviste la dicha de aprender de la forma más corta, abrupta y costosa, pero no todo es malo, tomaste el equivalente a un curso intensivo de qué NO hacer con tu negocio. Si eres un emprendedor nato será una excelente lección de vida y te servirá para catapultar tu negocio, en caso contrario, podrías convertirte en el eterno soñador que emprende mil cosas pero curiosamente nada le ha funcionado.
Te cuento esto porque junto con mis mejores amigas, pasé la universidad entre materias, pitchs, concursos y premios, entre los más importantes llegó el primer lugar al Premio Estatal al Emprendedor en 2008 con el proyecto Héroes MX el Juego de mesa de la historia de México, que era utilizado como material didáctico para impartir una clase de historia amena y dinámica, además de integrar a la familia, después el primer lugar a nivel nacional ante la ANTAD (Asociación Nacional de tiendas de autoservicio y departamentales) en 2009 y con ello un financiamiento con tasa de interés %0, para echar a andar el proyecto multipremiado y augurado como una empresa con miras hacia un crecimiento exponencial, éramos invitadas a sinfín de programas de radio y TV local así como inserciones en periódicos y revistas, para hablar de nuestro caso de éxito, tuvimos un lanzamiento oficial con la presencia de las autoridades más importantes del ecosistema emprendedor, hasta ahí todo parecía increíble, un golpe de suerte, el resultado del esfuerzo y los desvelos, pero esto sería sólo el principio de un largo, difícil pero enriquecedor camino.
Llegó el día en que tuvimos el dinero para arrancar junto con un perfecto plan de negocios, nuestro mayor orgullo, no faltaba nada, sólo era necesario comenzar con las cotizaciones de los proveedores para la maquila del producto y vender como pan caliente, al cabo de dos meses comenzaron los problemas y con ello el estrés aumentaba, la meta era lograr sacar al mercado un tiraje de 1000 juegos y cumplir la alta expectativa que se había generado, para ello requeríamos un total de al menos 10 proveedores diferentes, entre imprentas, suajes, moldes de inyección de plástico, etc.
Como pudimos, con muchos obstáculos, logramos sacar el tiraje, comenzamos a vender en escuelas primarias, universidades, jugueterías, en redes sociales, en la Feria del Bicentenario en León y en una tienda de autoservicio.
Si bien logramos varias cosas como trabajar en equipo, ser multitask, pegábamos y armábamos cajas, el embalaje era a mano, vendíamos al detalle y en volumen, venía nuestra primera lección de vida, el mayor aprendizaje o el error más grave, fue el ir a negociar con el comprador de una importante cadena de tiendas de autoservicio, quitarle su tiempo por no ir lo suficientemente preparadas para negociar el precio con el debido rebate por volumen, por no conocer el porcentaje de rentabilidad, mucho menos las condiciones comerciales ni hablamos.
MI DECÁLOGO DE ERRORES
- Jamás haber vendido un chicle
2. Creer que todo lo que brilla es oro
3. No tener control sobre el costo y estar a merced de los proveedores
4. Negociar con los grandes sin saber la tabla del uno y aceptar entrar a retail sin tener la capacidad instalada y la suficiente liquidez
5. No prototipar y querer la perfección
6. No realizar una correcta segmentación del mercado
7. Poner todos los huevos en una canasta y salir con un sólo producto y que además era caro, sin pensar en tener una gama media
8. El financiamiento no es la solución: hasta que inviertas tu dinero pensaras estratégicamente como lo gastas
9. Desconocimiento de la industria, por eso aprendimos que toda impresión lleva su rebase, echamos a perder 1000 juegos de tarjetas de preguntas
10. Vender un producto con temporalidad
Lo que hubiera sido correcto
- Vende lo que sea, pero aprende a vender
2. No creas los cumplidos, sé humilde, el mejor cumplido es cuando alguien te compra
3. En un inicio, no maquiles más del 50% de tu producto, consigue un equilibrio en la dependencia con proveedores
4. Busca la mejor mezcla de canales que te permitan tener la liquidez suficiente para subsistir, no des crédito cuando inicias
5. Prototipa y sal con una versión económica para validar tu modelo de negocio y mercado
6. Conoce, investiga, perfila a tu cliente final
7. Diversifica tus líneas de negocio e identifica cual es la más rentable
8. Ahorra o levanta capital con amigos y familia
9. Indaga, documentate y acércate a los expertos en el tema, pide asesoría
10. Debes tener un plan B, que supla los huecos de la demanda, con otro producto igual de ganador
El desenlace llego con la decisión de no reinvertir, por diferentes motivos, entre los cuales comentábamos había sido mucho el esfuerzo para la utilidad obtenida, aunque tampoco perdimos dinero, consideramos que había llegado el momento de cada una tomar su rumbo y experimentar su propio desarrollo laboral en la iniciativa privada para aprender más antes de volver a intentar un emprendimiento, procedimos al reparto de las utilidades y el pago del financiamiento, fue así como una idea que surgió, se concretó y se desvaneció en periodo de un año. Me quedan las infinitas lecciones, que hoy comparto y de las cuales desarrollé mis habilidades empresariales.
¿Te percastaste de que una buena idea que no es bien ejecutada no es suficiente para lograr el éxito? Ahora imagina que tienes las habilidades requeridas para ser empresario pero no tienes una buena idea, obtenemos el mismo resultado, aunque no todo está perdido, trabaja, invierte en tu formación y víve la experiencia, la única manera de aprender es haciéndolo, pero siempre con cautela, para eso existen muchos métodos que te ayudan a reducir la incertidumbre, dedícale tiempo a la elaboración de tu business model canvas, prototipa, es mucho más recomendable y barato, el fracaso en lo absoluto es malo, lo malo es la recurrencia y no aprender de los errores.
Estos son los ingredientes que considero debes tener si quieres emprender: Pasión, capacidad de adaptación, liderazgo, resiliencia, apertura a las alianzas estratégicas, no creer que tu idea es la única y hambre de crecer.
¿Ahora qué sigue?
Pregúntate lo siguiente
•¿Tú producto o servicio agrega valor?
•¿Tienes los ingredientes necesarios para ser empresario?
Si respondiste a alguna pregunta con ¡No sé!, te invito a que realices un diagnóstico empresarial, para que conozcas tus áreas de oportunidad y los recursos con los que cuentas, para detonar tu negocio o persona, lo que no se mide no se puede mejorar.
Si por el contrario tienes un producto que agrega valor al usuario y además cuentas con las habilidades necesarias, te felicito y también te invito a que ayudes a la mayor cantidad de personas con tu experiencia, comparte el conocimiento y haz networking, porque no hay mejor publicidad que las relaciones interpersonales.