Por: Ing. Alberto Aldape
La crisis sanitaria y económica que estamos viviendo, ha sido de proporciones inimaginables, sus efectos en la economía serán profundos y severos, depende de los tres niveles de gobierno, que se tomen hoy decisiones sin filias ni fobias centradas en la persona, que permitan, no solamente enfrentar exitosamente el reto de preservar la salud de todos los mexicanos sin distingos, sino también, minimizar el impacto negativo que están teniendo las familias en su economía y avanzar en la remodelación de la economía de nuestro país, para alcanzar el bien común y la justicia social.
Es importante, que las políticas públicas se conviertan en herramientas que permitan la reconstitución, no solo de las finanzas públicas, sino también de las empresas y las personas. Es en estos momentos, en los que nos debemos de despojar de cualquier carga ideológica y de las propuestas de políticas públicas a seguir, esto para lograr el objetivo de recuperar el crecimiento y el desarrollo del país.
En diferentes foros que se han realizado a lo largo y ancho del país, se han propuesto medidas extraordinarias, para disminuir el impacto negativo en la economía de las familias y las empresas, que sienten las bases de un crecimiento económico sostenido, sustentable e incluyente de la economía, para lograr el tan ansiado desarrollo con justicia social.
Proteger el empleo y las fuentes de ingreso. Es indispensable que la mayor cantidad de unidades económicas sobrevivan, para mantener las fuentes de ingresos de las familias.
Inyectar liquidez a la economía. No se trata de una propuesta de corte neoliberal o de política conservadora, es sentido común.
Impulsar el crecimiento del sector primario. El incentivar la agricultura tecnificada y protegida, es garantizar el suministro de alimentos a la población.
Incrementar el desarrollo de infraestructura productiva. La construcción, es uno de los sectores más golpeados y es uno de los que puede dinamizar la reconstitución de la economía, a través de operaciones de asociaciones público-privadas.
Incrementar los fondos destinados por la banca del desarrollo al esquema de garantías líquidas. La banca de desarrollo deberá de incrementar dichos fondos, para incentivar los créditos de la banca comercial.
Estimular la oferta de financiamientos. Se debe de aprovechar la Ley FinTech, para promover el financiamiento a través de plataformas tecnológicas.
Incentivos al sector turismo. Incrementar temporalmente la deducibilidad de los consumos en restaurantes, así como la de gastos de traslado y hospedaje en destinos nacionales.
Programa emergente de empleo temporal. En los denominados pueblos mágicos, para efecturar el mantenimiento y obras de adaptación sanitaria para su reapertura.
Promoción de la ciencia, la tecnología aplicada y la innovación. Impulsar la innovación, la ciencia y la tecnología para mejorar la competitividad de los negocios.
Las ideas y propuestas son esenciales, pero lo más importante son las acciones. En la medida en la que se dé la colaboración efectiva entre los distintos niveles de gobierno, los sectores de la producción y la sociedad civil, se logrará que las consecuencias negativas de la crisis sanitaria y económica se reduzcan, el propósito es lograr que lo que aquí se expresa, se convierta en políticas públicas para reducir los efectos negativos que tendremos en un corto plazo y que afectarán más a quienes menos tienen y se encuentran desprotegidos. Es momento de sumar y no de dividir, debemos de proteger el empleo, los salarios y los ingresos de las familias; sentar las bases para una reestructuración como país, que permita una inmediata recuperación y que esta sea sostenible.