Por: DR, EF Y MI Oscar Fabián Gutiérrez Tenorio
Durante los últimos 5 años, tras las caídas del precio del petróleo o desplome como les pasó a los 5 países que más dependen económicamente de él, desde el 89% de su producto interno bruto hasta el de 30%, y el nuestro no esta lejos, ya que los ingresos tributarios durante los 10 años próximos anteriores han estado alrededor del 25% del producto interno bruto, esto quiere decir que es la fuente principal, después las remesas y el tercero el turismo.
Mientras muchos le apuestan a despetrolizar la economía, nosotros apuntados como caballos galopantes a una recesión economía que al parecer ya se dio, con la baja en el incentivo de la producción en general, los subsidios apuntándose a apuestas de apoyos en programas sociales, el gasto corriente que no para, donde la maquinaria operativa del gobierno al reducirla se vuelve ineficiente, con los mismos costos administrativos y financieros, cuando estos últimos según la idea de refinanciar la deuda es para disminuirlos, cuando no se ve claro ni cómo ni porqué tiene que reducirse y si alguien se va a arriesgar a hacerlo. Hay muchos inversionistas que se han salido del cajón por querer invertir en refinerías, cuando es más barato comprar fuera e introducir barato, comercializar barato.
El panorama alentador es “sembrar petróleo”, así lo mencionan en el plan de Negocios de Petróleos Mexicanos, en donde se pretende invertir la cantidad que sea necesaria para garantizar la producción de 2.6 millones de barriles diarios en 2024, mientras tanto viviremos <sembrando>.
Los países que conforman la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) creen que el fantasma de un bajo crecimiento mundial, debe incluso controlarse hacia la baja de la producción ya que el exceso de flujo de producción en el mercado ocasiona baja en el precio y afecta a las economías que más dependen de la producción del mismo, que es mejor apostarle a la expectativa de consumo de donde es más barato producir.
Siempre que se busque en cualquier plan de negocios la rentabilidad del proyecto, también se tiene que evaluar la factibilidad, la capacidad técnica y el mercado a quien se dirige, para que esto sea atractivo se tiene que sostener el cómo se van a evaluar las metas y sobre todo a quién van a beneficiar y si además al inyectar nuevos recursos, que no tiene que ver con refinanciar las deudas que ya existen pues esto siempre apunta a que no se tiene capacidad de pago y es por eso que se busca refinanciar.
Como buen mexicano que soy mi expectativa es ligera y me gusta pensar que se va a lograr, se tendrá que sentar el precedente del cómo, porque al final lo que importa es con qué medios y estado de derecho se pretende hacer, sumando la participación de los actores que no son quienes eligen mediante el voto, sino quienes participan como accionistas o inversionistas en el riesgo del proyecto, aquí es donde todos debemos interesarnos en este tipo de planes donde a todos al final nos va a afectar la decisión, de forma positiva o negativa, pero al final afectara en la manera en que vivimos, consumimos, viajamos, nos movemos y tenemos nuestra calidad de vida.