ESTAMOS EN 200 PUNTOS DE DISTRIBUCIÓN EN AGUASCALIENTES

VISIÓN PRESENTE, VISIÓN DE FUTURO

Por: LRI. Edgar Busson

A días de la pasada elección presidencial, el momento exige la aplicación de todos los sectores en la tarea inmediata que el país reclama, estos son, detonar la economía nacional aprovechando las oportunidades de apertura comercial con los mercados mundiales; fortalecer la política exterior con América del Sur, Asía y Europa, explorando el mercado africano e integrando a México plenamente al BRICS; consolidar las vocaciones estratégicas de las PyME locales a fin de integrarlas a las cadenas de suministro de las tractoras, y las grandes empresas regionales para el comercio exterior con infraestructura basta de comunicaciones y logística; igualmente, impulsar el desarrollo tecnológico a través de las instituciones de educación superior,  de centros especializados con vocación y servicios en la ciencia y tecnología, así como en la investigación y divulgación de las nuevas energías; y prioritariamente, en la promoción de instituciones públicas orientadas a los grupos sociales vulnerables, polígonos de pobreza extrema y prevención del delito, así como las de la sociedad civil organizada de asistencia y servicio a estos segmentos de la población.

Los temas entre muchos otros que son prioridad para el país, deben iniciar con un proceso de participación que han sabido gestionar muy acertadamente los empresarios mexicanos; es decir, integrar las mesas de consulta y propuesta para el “Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024”, en el que la participación social no será más como espectador, sino como entidad proactiva, reconocida como generadora de propuesta, y como fiscal social ante los cambios planteados al H. Congreso de la Nación, partícipe en la elaboración de presupuesto de egresos de la federación y garante de la instancia sancionadora en actos de corrupción; México cambió, y los retos actuales demandan corresponsabilidad.

Desde luego, para la integración del Plan Nacional de Desarrollo es necesario convocar a todos los sectores, y que todo mexicano que tenga una propuesta viable, una mejor idea de hacer trabajo de gobierno, una mejor forma de brindar servicios y con mayor cobertura a la población, una manera más eficiente para la aplicación de recursos y más eficaz en el desempeño gubernamental, y todo aquél especialista en lo temas coyunturales y torales para el país, deben participar y plantear sus propuestas, en un amplio sentido de pluralidad, como ejercicio democrático y como responsabilidad ciudadana.

La visión de presente está relacionada con la participación inmediata de la sociedad y una de sus múltiples oportunidades de hacerlo es a través de los organismos empresariales, asociaciones, colegios y barras de profesionistas, como Coparmex, Consejo Coordinador Empresarial, Cámara Nacional de Empresas de Consultoría y Concamin; o bien, por las Universidades Públicas y Privadas, y por las Organizaciones de la Sociedad Civil, que en su conjunto, están exigidas a ser un vínculo directo entre la población y el gobierno.

La visión de futuro es un planteamiento consistente, concreto, viable, factible, evaluable y perfectible; no es sólo lo que deseamos para México, es lo que sí podemos hacer con México; con dato duro, con realidad y atención al rezago pero con un fuerte impulso a los avances en todas las materias, se trata de consolidar las fortalezas, elevar las competencias y vocaciones industriales, comerciales y de servicios para incrementar las condiciones de calidad y mejora en el nivel de vida de los mexicanos, asuntos que abordaremos en siguientes ediciones.

México no cambia porque cambien sus gobernantes, México cambia exclusivamente por la actitud y el trabajo de sus hombres y sus mujeres que con honor lo prestigian y lo veneran. 

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