Por: MARÍA DEL CARMEN CAMPOS ALBA
Con la suma de aliados de alto valor, DESEM lanza un Plan Estratégico de Estabilización para llevar alternativas reales sobre cómo hacer que las PyMEs del estado ‘sobrevivan’ al COVID-19.
La pandemia del COVID-19, se extendió más rápido de lo que esperábamos, aún no sabemos con seguridad el comportamiento del virus ni cuáles serán las medidas que dicten las autoridades para amortiguar su efecto en nuestra salud, toda la incertidumbre tiene a los mercados paralizados y esto está afectando directamente a la expectativa de vida de las empresas y, más duramente, a las PyMEs y a los emprendedores. Los medios difunden información sobre un posible colapso económico, la comunidad DESEM siempre ha intervenido a favor de las empresas y esta vez no podría ser a excepción.
Desde la perspectiva económica vemos un mal panorama para las PyMEs; analistas del Tec de Monterrey nos dicen que no solo las empresas pequeñas están en peligro, todos los empresarios pequeños, medianos y grandes deben reestructurar sus modelos de negocio y cambiar las ideas de emprendimiento para que sobrevivan a esta crisis. Citamos a Sebastián Eguiluz que dice, “Como emprendedores y empresarios tenemos que ir en contra de la corriente para adaptarnos a un mercado y, en algunos casos, vamos a tener que reestructurar todo el modelo de negocio”.
Partiendo de esto, DESEM decidió actuar rápido y lanzar el Plan Estratégico de Estabilización que está pensado para empresas de todos los tamaños, incluso emprendedores, que se ven afectados por la situación mundial a la que nos enfrentamos, y que necesitan ayuda para tomar decisiones que hagan sacar a flote su empresa.
En colaboración con un doctor de macrotendencias, estamos desarrollando un estudio que nos permita tener escenarios de depresión y recuperación de mercados, es decir, en base a la situación actual de las empresas y en comparativa a la tendencia que han tenido los sectores económicos ante el COVID-19 en otros países, conocemos cuáles son las especulaciones de recuperación o de migración de necesidad, y tomando en cuenta esto, desarrollamos un plan de acción que nos permita mantener a flote la empresa y lograr prepararla para el momento de ‘descongelamiento’ de su nuevo mercado.
Para que la estrategia funcione, es necesario cuidar que en todo momento el empresario reciba sugerencias puntuales sobre la reestructura que debe tener su empresa, por lo que decidimos armar un equipo robusto con mentores expertos en sus áreas, con visión disyuntiva, que en lo individual han sido agentes de cambio, son personas que se han dado a conocer por adaptarse a los cambios, por generar soluciones y transformaciones en nuestra sociedad; confiamos que el éxito del programa será posible con la reunión del talento del estado a favor del sector económico.
