ESTAMOS EN 200 PUNTOS DE DISTRIBUCIÓN EN AGUASCALIENTES

Mexicanos como polvorín

Por: Ing. Jorge Carlos Obregón Franco

En días pasados fuimos testigos de un acontecimiento muy triste en el futbol mexicano. Sin entrar en detalles de los sucesos, lo que despierta mucho mi atención es el nivel de violencia que se puede alcanzar hoy en día en nuestra sociedad por personas o individuos que cegados por el fanatismo pueden llegar a provocar daños irreparables en vidas humanas, de mismos mexicanos que inclusive pueden compartir su educación (o falta de), cultura y nivel socioeconómico.

Este tipo de conductas creo que se explican de manera multifactorial y no es posible atribuirlo exclusivamente a una influencia particular, recordemos que incluso históricamente podemos remontarnos al pasado de la humanidad, en donde la violencia era igual de extrema y hasta parte de entretenimiento de la sociedad, pues en la época del imperio romano se celebraban espectáculos en donde la audiencia observaba momentos de tortura y violencia hacia otros seres humanos. Por lo tanto, estas conductas las lleva nuestra sociedad en su ADN desde mucho tiempo atrás.

Ahora bien, uno esperaría con la evolución de las sociedades, este tipo de conductas se fueran mesurando o eliminando, pero pareciera que esto dista mucho de suceder en el corto plazo y hoy en día creo que existen situaciones y realidades que alimentan estas conductas explicadas por rencores, desigualdad, frustraciones y no podemos dejar de mencionar que inclusive por la influencia del uso de sustancias toxicas.

Menciono todo esto porque creo que un ingrediente que anteriormente no se tenía tan presente en nuestra sociedad pero que lamentablemente hoy lo vemos cada día, es el discurso de polarización y de odio que se dice abiertamente desde el gobierno federal.

Si bien todos somos conscientes y sabemos de la desigualdad que impera en nuestra sociedad, de la situación de estrés que se vive en las familias, ya sea por problemas económicos, de seguridad, de violencia y un largo etc., sumemos ahora que diariamente escuchamos un mensaje que alimenta el sentimiento de odio y de coraje entre los propios mexicanos. Por consiguiente, es muy explicable que lamentablemente hoy veamos muchas situaciones llenas de violencia que no se tendrían que dar, pero que son provocadas por la condición de “polvorín” que muchos mexicanos están viviendo, si no es que todos en cierta medida por tantas adversidades que nos está tocando vivir. Esta situación lamentable se dio en Querétaro, pero bien pudo darse en cualquier lugar de nuestro México y creo que la explicación del porque sucedió es la misma.

No quiero decir con esto que no fue culpa de la seguridad, el club deportivo y demás involucrados, pero lo que si considero es que este clima de estrés y resentimiento en la sociedad si está muy generalizado en el país y nuestras autoridades deben de tomar en cuenta esto para modificar políticas públicas, discursos y sobre todo acciones que busquen provocar que podamos convivir y coexistir con más armonía, cohesión social y sobre todo con el valor de empatía. Esta tarea es de todos los niveles de gobierno y de nosotros como sociedad, hoy todos debemos de evitar que este tipo de acciones sucedan en lo que a cada uno corresponda. Ninguno de nosotros quisiéramos vivir lo que se vivió en el estadio de Querétaro, y ¿tu estás haciendo algo al respecto para que esto no vuelva a suceder?

Compartir