Por: LIC. JAVIER MOJARRO ROSAS
El voto, esa palabra conocida por todas las personas, valorada por algunos, ignorada por otros, constituye la llave para que podamos designar a las autoridades que dirigirán nuestro rumbo y en esa medida, la posibilidad de mejorar la calidad de vida de toda una población.
Por ello, uno de sus principales atributos es la universalidad, el cual mandata que el derecho a emitir el sufragio no realice distinciones, sino, por el contrario, que las autoridades electorales garanticemos con la instrumentación necesaria y los procedimientos adecuados para que toda la ciudadanía se encuentre realmente en aptitud de votar en cada una de las elecciones constitucionales. A esta regla solamente se le aplicarían las excepciones de aquellas personas no ciudadanas, ya sea por ser menores de edad o porque no hayan realizado su trámite de empadronamiento, o habiéndolo hecho, se encuentre suspendido por las causas que establece la ley, como podrían ser quienes están sujetos al cumplimiento de una pena privativa de libertad, determinada por una sentencia firme de naturaleza jurisdiccional; así mismo, las personas extranjeras que habitan en el país o aquellas sentenciadas judicialmente como incapaces. Fuera de estos supuestos, no debe privarse el ejercicio de ese derecho por ninguna circunstancia de carácter racial, social, cultural, ni por diversidad sexual, religiosa, política, por alguna discapacidad, enfermedad, nivel de escolaridad, económico o lugar de residencia, ni ninguna otra.
En busca de cumplir con esa obligación y maximizar el derecho al voto activo, en los últimos años, las autoridades electorales de nuestro país han explorado diversas modalidades para emitir el sufragio, más allá de la tradicional boleta de papel, que dicho sea el caso, representa una de las formas más seguras de hacerlo, ya que su elaboración emplea mecanismos rigurosos que incluyen más de una decena de medidas de seguridad; sin embargo, esta modalidad no ha sido suficiente para eliminar las barreras que han impedido a algunas personas, por circunstancias especificas, a acceder al voto bajo ese mecanismo.
Al respecto, durante el presente proceso electoral en Aguascalientes en el que habrá de renovarse la titularidad de la Gubernatura, la ciudadanía será testigo de diversas modalidades de voto que tienen como objetivo, justamente, ampliar el universo de votantes que por algunas particularidades no podrían hacerlo de la manera habitual, y me refiero:
Voto desde el extranjero: en favor de las personas aguascalentenses que residen fuera del país, migrantes, estudiantes, o que ejercen su trabajo de manera temporal más allá de nuestras fronteras, pero que, en dichas circunstancias no justifican que les sea nugatorio su derecho al voto. Esta manera de sufragar se materializará a través del voto postal (remitido por correo) o el voto electrónico (mediante un sistema desarrollado por el INE), y será aprovechado por quienes realizaron los trámites correspondientes para ello, en el período establecido.
Voto anticipado: el cual permitirá a las personas que por alguna discapacidad, se encuentran impedidas para acudir personalmente a las casillas a votar, puedan hacerlo desde su domicilio de manera anticipada, mediante un sobre y con el auxilio del funcionariado electoral adscrito al INE. La ciudadanía que se beneficiará de esta modalidad si realizó su trámite de credencialización bajo este mismo esquema (entrega de credencial para votar a domicilio) en los últimos años y reafirmó su intención de votar anticipadamente.
Urna electrónica: si bien, no constituye necesariamente una modalidad que amplía el universo de personas votantes marginadas por alguna circunstancia, sí simplificará la manera de sufragar y computar los votos, buscando ahorro de tiempo y recursos, y atrayendo con ello, tanto al electorado como a quienes desarrollan las diversas funciones en las casillas, al volver los procedimientos más atractivos. En este proceso electoral se instalarán cincuenta urnas electrónicas como prueba piloto, con miras hacia una posible extensión en los comicios venideros.
Con estas modalidades de voto alternativas, las autoridades electorales buscamos adoptar medidas de nivelación destinadas a erradicar los obstáculos que impiden el ejercicio igualitario y universal de la población de ese derecho, quedando solamente al final el elemento más importante: la VOLUNTAD para hacerlo, por ende, acudamos este proximo 5 de Junio a votar.
