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CULTIVAR LAS AMISTADES

Las personas sociables y activas suelen estar más satisfechas con la vida que las tímidas. Por eso, aunque seamos introvertidos por naturaleza, nuestra felicidad puede aumentar si decidimos aumentar nuestras actividades sociales y estrechamos los lazos de amistad con los demás.

Vemos personas siempre rodeadas de amigos, compromisos sociales, planes y reuniones, mientras que otras prefieren quedarse en casa, disfrutan la soledad y la tranquilidad. Unos somos extrovertidos, otros introvertidos. Carl Jung fue el primero en usar estos conceptos, en 1921, dentro de su teoría de la personalidad.

BUSCAR EL EQUILIBRIO

En realidad, nadie es completamente extrovertido o introvertido, más bien nos inclinamos más hacia una actitud, que hacia la otra.  Ninguna es mejor que la otra y ambas formas de ser tienen ventajas y desventajas, según las circunstancias es más conveniente una que la otra. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre ambas.

Estudios recientes indican que las personas extrovertidas se ríen y se divierten con más frecuencia, y también se sienten más felices en diferentes situaciones. Uno de los factores más comunes de las personas extrovertidas es que tienen una red más grande y potente de amigos, más seguido se rodean de personas afines y esto aumenta sus experiencias felices.

ESTUDIO DE LA FELICIDAD

Wiliam Fleeson, investigador de la universidad Wake Forest, EU, descubrió que las personas introvertidas son más felices cuando actúan de forma extrovertida. En un estudio que hizo, un grupo de estudiantes debían actuar en un ejercicio de debate, a la mitad se les pidió tener una actitud extrovertida, donde exponían de forma asertiva y enérgica sus puntos de vista, mientras  que la otra mitad debían estar callados, tímidos y al margen del debate, de manera introvertida. Luego el mismo ejercicio se realizó intercambiando los papeles de los participantes, los que habían sido extrovertidos serían introvertidos y viceversa. Al final del estudio, los resultados fueron concluyentes, los participantes dijeron haberse sentido mejor y más felices cuando mostraban una actitud activa y estaban ocupados durante el debate, y menos felices cuando debieron mantenerse al margen.

POTENCIAR NUESTRA SOCIABILIDAD

El estudio concluyó que podemos aumentar nuestros niveles de felicidad, simplemente cambiando la manera como nos comportamos, no importa si somos introvertidos por naturaleza, pues podemos esforzarnos por adaptarnos y tener conductas extrovertidas.

Si en algún momento de nuestras vidas hemos sentido la necesidad de ser más abiertos, participativos, amigables, sociables y de contar con los demás…!podemos hacerlo! No significa que cambiemos nuestra personalidad, sólo que nos animemos a participar en más momentos sociables.  Ser introvertidos, pero usando de vez en cuando las herramientas de los extrovertidos pueden ayudarnos en el aumento de nuestra felicidad

Inspirado en un artículo de Beatriz Vera, especialista en Psicóloga Positiva.  

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