ESTAMOS EN 200 PUNTOS DE DISTRIBUCIÓN EN AGUASCALIENTES

Fondo de pensiones; Un barril sin fondos

Por: Lic. Óscar Fabián Gutiérrez Tenorio

Apenas han pasado algunos meses de la creación de una importante reforma que deja en claro el futuro de las pensiones en México, para que se dé usted una idea del problema le quiero comentar que en el presupuesto que se lleva a  cabo en nuestro país para el ejercicio 2022 se tiene ya un compromiso de 1,172.2 millones de pesos, de los que el sistema ya tiene comprometidos en el pago, ya que representa más del 15% del presupuesto total, esto de lo que ya se tiene comprometido de las pensiones de los que ya tienen derecho a ello, si a esta cifra le sumamos las que se otorgan a través de los programas del Bienestar que son 238 millones de pesos casi el 100% más que las otorgadas en el ejercicio 2021. 

¿Sabe usted como funciona nuestro sistema de pensiones actual?

Primero recordando la historia en la ley 1973 llamada como Ley Anterior que contempla un sistema pensionario mucho más sencillo y alcanzable ya que la pensión es pagada por el IMSS, únicamente requiere 500 semanas cotizadas (aproximadamente 10 años de trabajo formal), el monto de la pensión será fijado considerando el número de semanas cotizadas y los últimos 5 años de salario base de cotización, con lo que podrías alcanzar una pensión hasta del 100% de tu último sueldo. Por el contrario, contra los trabajadores registrados a partir del 1 de julio de 1997 obtendrán una pensión más pequeña, ya que ésta será pagada por el monto que tienen ahorrado en su cuenta “Afore”, y requieren mayor número de semanas cotizadas para percibir una pensión que será de alrededor del 40% del último sueldo que representa el 6.5% de lo que los trabajadores estén afiliados en su seguro social en su empresa donde laboran.

Después el 1 de julio de 1997 donde se marcó un importante punto y aparte en el sistema de pensiones, ya que se pasó de un sistema de beneficios definidos a uno de capitalización individual. Por otro lado, los trabajadores inscritos en la ley del Seguro Social de 1973, llamados como la famosa “generación de transición”, conservan sus derechos pensionarios conforme a esa ley, o bien, pueden optar por pensionarse conforme a la ley actual, cosa que no conviene en ningún caso.

Y al final en diciembre de 2020 que ocasiona en su reforma de pensiones que entró en vigor en 2021 tiene tres ejes principales:

  1. Con el objetivo de que mayor número de trabajadores acceda a una pensión, reduce a 1,000 el número de semanas cotizadas necesarias para obtener una pensión, en lugar de 1,250 semanas que solicitaba la ley anterior.
  2. Con el objetivo de aumentar el ahorro con el que se pagará la pensión del trabajador, se incrementa la aportación patronal; el Estado únicamente aportará para el ahorro para el retiro si el salario del trabajador es menor a 4 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA)
  3. Con el objetivo de incrementar el monto mínimo garantizado que reciba un trabajador, se elimina el monto único de pensión garantizada, para quedar en un rango mínimo de $ 2,622 y máximo $ 8,241 mensuales. El monto que le corresponderá a un trabajador depende de: el salario promedio, la edad de pensión y las semanas cotizadas; mientras mayores sean estas tres variables, mayor pensión garantizada se podrá obtener.

Los trabajadores formales que laboran para la iniciativa privada están protegidos por cinco seguros, dentro de los cuales se encuentra el “seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez”, cuyo objetivo es que el trabajador, una vez que llega a la edad pensionaria (60 años por cesantía en edad avanzada o 65 años por vejez) cuente con una cantidad mensual para su sustento.

Así que váyale ahorrando, o busque asesoría para mejorar su pensión.

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