ESTAMOS EN 200 PUNTOS DE DISTRIBUCIÓN EN AGUASCALIENTES

HÉCTOR MONTOYA

Disciplina y persistencia lo caracterizan 

Héctor Adrián Montoya Rodríguez, un jóven emprendedor de tan solo 32 años, abogado con despacho  y negocios propios. Está por iniciar una maestría en el buen gobierno y administración pública, cuenta con cuatro diplomados en liderazgo político y pronto obtendrá un reconocimeinto  del diplomado en el manejo de voz e imagen. Gusta de la música, en específico de la guitarra y el canto, además de la lectura como un hábito diario y  sin duda uno de sus pasatiempos favoritos, es montar a caballo.

Estudió en la Universidad  Cuauhtémoc, donde logró ser el primer presidente fundador de la carrera de Derecho, pues no había sociedad de alumnos, luego fue presidente de toda la  universidad en dicha  sociedad. De ahí, entró al Consejo Estatal de la Juventud del Gobierno del Estado,  después al Consejo Municipal de la Juventud y al Consejo Nacional de estudiantes, participó también en Jóvenes Notarios y un poco en Jóvenes Coparmex, además estuvo en la planilla de Tere Jiménez cuando fue dirigente del Juvenil Estatal. Conformó la reunión de líderes  jóvenes para mejorar las políticas públicas,  con Antonio Martín del Campo, al tiempo que llevaba también asuntos internos para el CONALEP. 

Actualmente forma parte del grupo de asesores del 20-40, convocado por el Gobernador del Estado el contador Martín Orozco Sandoval y conformado por especialistas, quienes aportan ideas para el desarrollo del estado de aquí al 2040, además de eso, también es analista  en diversos medios de comunicación. 

Su negocio del criadero de  caballos cuarto de Milla,  comenzó en el año  2007, antes  era un banco de arena y lo administraban sus papás, la señora María Esther González Rodríguez y el señor Reynaldo Montoya Rodríguez. Él es el menor y el único hombre, de sus hermanas Yolanda es abogada y tiene  su despacho, Blanca y Erika se inclinaron por la contaduría. 

Tuvo la dicha de haber compartido la última noche con su padre, quien lamentablemente falleció de un infarto fulminante a la mañana siguiente, hace ya ocho meses, una de las razones que lo llevaron a hacerse cargo de los negocios, que hoy son su prioridad. Comenta que se lleva buenos recuerdos de él y de quien aprendió el gusto por trabajar y emprender. Realizó la apertura de varias  refaccionarias, dedicado también al comercio, tuvo un taller de armaduras para carro en Aguascalientes y posteriormente en Zacatecas.  Se queda con una frase que dice: “No muere, solo se recicla en todos sus hijos”  y la  mejor manera de recordarlo, es honrando su memoria a través de lo que le gustaba hacer. 

Su bisabuelo el señor Severo González Domínguez, fue de los pioneros en traer los camiones Flecha Roja, hoy convertidos en Omnibus, en aquel entonces en Aguascalientes no había como tal ese tipo de transporte y  él fue de las tres primeros que lo trajeron, conformando después la asociación Permisionarios del Centro. Llegó a tener 7 ranchos en los que sembraba maíz, frijol  e incluso llegó a incursionar en el algodón y a ser miticultor, también sembraba cubas y llevaba el grupo de Empresarios del Vino. Uno de los ranchos mencionados, es donde Montoya  hoy está trabajando.

El gusto por el caballo es una tradición familiar, son cerca de 90 primos quienes practican la charrería. 

En cuanto al actual manejo del rancho, Montoya se inclinó por introducir líneas de Estados Unidos, tal como lo es la línea de Shining Spark, que es un caballo ganador en Estados Unidos de 4 millones de dólares aproximadamente, a pesar de ser caballos grandes son muy nobles, es por ello que decidió  incursionar en esa línea, traerse yeguas y sementales para la crianza de caballos, que además de ser muy tranquilos  son buenos en rienda.

Cuenta con un semental de caballo que obtuvo el tercer lugar en el festival internacional del caballo, avalado por la cuarto de milla en Estados Unidos  y que lleva  todos los registros de esta línea, precisamente para tener un control de sus descendencia.  Hasta ahora en Aguacalientes, es el único caballo registrado como ganador  y el segundo a nivel nacional. Ha ganado también torneos estatales y participa en una competencia que se llama Cala de caballos, que consiste en demostrar la obediencia y la nobleza del animal, antes de subir al caballo debes de quitar el freno, mostrárselo al juez para que vea que no es un freno fuerte, pues de lo contrario es un caballo bravo. 

Por el entrenamiento y comportamiento que han demostrado los caballos, le ha permitido invitar a niños con discapacidad, mismos que pueden darse un paseo,  ver a los demás animales para que los identifiquen, también  conviven con los 25 perros que ha adoptado y para finalizar el recorrido les ofrecen un delicioso desayuno.

Es un activista de animales por lo que en este caso a los canes, al momento de adoptarlos los esteriliza y les pone sus vacunas. 

Ha necesitado también una importante preparación para lograr incluso hacer conexión con los caballos, lo cual también fortalece al tema de liderazgo, pues la mente inconscientemente toma  el reto de poder dominar una bestia grandísima y con ello pensar que sin problema puedes dominar otros problemas, que generan mayor  seguridad. Primero te da miedo el subirte,  te impresiona y  una vez que lo controlas,  tu mente ya está lista para otro reto.

Los caballos tienen su entrenador profesional, pero además se cuida de su alimentación,  como por ejemplo el complejo B1, que les ayuda a tranquilizar sus nervios. Un caballo está hecho para convivir con otros, pero un semental tiene una gran acumulación de hormonas, por lo que debe estar apartado, de lo contrario puede pelear con los otros  hasta matar, con tal de conseguir el territorio y el dominio de las yeguas. 

Héctor menciona que para este negocio, la cualidad principal que se debe de ejercer es la de la paciencia con todos los animales del rancho. Muchos de los perros adoptados están acostumbrados a los golpes y por ello son agresivos, entonces con paciencia y buen trato poco a poco toman confianza.  Tanto para caballos como para perros el estímulo es un gran aliado, evitando a toda costa los golpes, pues los mismos generan agresividad. 

En cuanto a su equipo de trabajo comenta que en el caballo gira todo un entorno, desde el que le pone las herraduras,  el veterinario que lo tiene que estar revisando constantemente, el entrenador que lo monta, el que  le limpia las caballerizas, quien lo asea, el que corta la pastura para alimentarlo, el dentista  y quien le compra los medicamentos, ellos de manera directa, pero indirectamente también apoya a muchos empleos, como el herrero que diseña las herraduras, el que hace los frenos, las monturas, etc.

El empresario menciona que la pandemia si ha afectado, pues lo que consumen la mayoría de los caballos procede de Estados Unidos y han retrasado los envíos, además de subir los costos,  aquellos que llevan a sus yeguas para que los sementales las carguen, no tienen  el dinero pare realizarlo, además pararon las competencias tales como: las charreadas, torneos y exhibiciones. 

Comenta que derivado del tema del COVID como crisis sanitaria, se viene una crisis económica y alimentaria por lo que está emprendiendo también en el tema de los huertos, para  enseñar a las personas a obtener su propio alimento.

Héctor Montoya es una persona de retos  y que por su esfuerzo ha  ido  obteniendo éxitos y logros, gracias a la persistencia, menciona que tarde o temprano la disciplina, supera la sabiduría. Es por eso que se siente orgulloso de su familia, de la que considera que se pueden  heredar muchas cosas y entre ellas los patrones mentales, estos últimos, guiados para ser emprendedores e innovadores. Concluye recordando una frase de su abuelo que decía: “De todo lo que produzcas siempre ve dejando un poquito en el camino, para que las demás personas lo tomen y se ayuden, así a nosotros nos va ir mejor“

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