Por: MDA. Juan Camilo Mesa Jaramillo. Rector de la Universidad Cuauhtémoc
Definitivamente el nuevo petróleo del siglo XXI es el conocimiento, no cabe la menor duda. Los países que han entendido esto, han llevado a que sus sistemas educativos se enfoquen en las habilidades que requiere un educando para este siglo, ya que un buen sistema educativo, soporta una economía creciente.
La educación básica es fundamental en este proceso, pues allí debemos sentar las bases que augurarán el éxito del estudiante universitario que luego se integrará al “mundo real”.
En todo el proceso educativo (educación inicial hasta posgrado) tenemos que incluir 4 elementos fundamentales que a continuación explicaré:
INNOVACIÓN. No importa si usamos las “satanizadas” técnicas conductistas, o si el socio constructivismo, son nuestro soporte, el sistema educativo debe garantizar formar jóvenes creativos que generen INNOVACIÓN aplicada a problemas cotidianos o a nuevo conocimiento, generando riqueza (no sólo económica, también de la persona).
En un proceso de innovación, no siempre se tiene que usar la tecnología, el truco está en desarrollar la capacidad de ver problemas como retos y no como problemas que simplemente te afectan; aunque muchas universidades están migrando al uso de herramientas digitales que te presentan escenarios virtuales en los cuales interactuar, algunas de estas pueden ser Realidad Virtual (VR), Plataformas Colaborativas, Realidad Aumentada (AR) o incluso, la Inteligencia Artificial (IA); aunque es importante señalar que la tecnología en sí misma no resuelve el pensamiento innovador, sí.
10 HABILIDADES. Las siguientes HABILIDADES son fundamentales para cualquier ser humano exitoso del siglo XXI: saber resolver problemas tomando buenas decisiones, desarrollar la inteligencia emocional, saber usar la creatividad como modo de vida, ser capaz de adaptarse rápidamente a los cambios, saber asumir riesgos, saber trabajar en equipo, ser resilientes, tener un pensamiento crítico, ser sensible, y ser perseverante.
“ANALFABETISMOS”. La primera revolución industrial, esa que inició a finales del siglo XVIII, donde la mecanización y energía a vapor fueron fundamentales, obligó a las personas a preocuparse por saber leer y escribir (primer “analfabetismo”). Luego viene la segunda Revolución Industrial, la que iniciara a finales del siglo XIX y donde la producción en serie era el objetivo, obligó a la gente a hablar el “nuevo” idioma del mundo: el inglés (segundo “analfabetismo”).
Posteriormente nos llegó la Tercera Revolución Industrial al inicio de los 70, y fueron las computadoras las que tomaron auge, así que obligó a más personas a saber manejar una computadora (tercer “analfabetismo”). Pero ahora estamos inmersos en la 4ª Revolución Industrial, la de la Programación, Redes Neuronales y la Inteligencia Artificial (IA). Hoy nuestros educandos necesitan aprender
PROGRAMACÍON además de entender como actuar con respecto a la IA.
EMPRENDIMIENTO EXPONENCIAL. El verdadero motor del mundo es el emprendimiento, así que tenemos que formar a nuestros jóvenes con habilidades de Espíritu Emprendedor y de Pensamiento Empresarial. Actualmente la gran mayoría de los países forman empleados en sus sistemas educativos. Algunos más osados han iniciado con la enseñanza del emprendimiento, pero la gran apuesta del sistema educativo es formar emprendedores de Pensamiento Exponencial. ¿Qué es? Tenemos que llevar nuestros alumnos a que entiendan que con el uso de la tecnología los clientes para una empresa no son nuestra localidad, son el mundo entero. Lograr que nuestros alumnos puedan entender como crear empresas de crecimiento exponencial como Uber, Airbnb, Amazon, Paypal, etc.
Los que nos dedicamos a la educación tenemos que entender que hoy formamos jóvenes con habilidades diferentes para un mundo completamente diferente al donde fuimos educados, y que avanza veloz. El reto es enorme, pero estoy seguro de que estas 4 habilidades (Innovación, 10 habilidades, Programación, Emprendimiento Exponencial), nos ayudarán a formar al ciudadano exitoso para el siglo XXI.