La calidad del aire que respiran los aguascalentenses registra altibajos a lo largo del año; el promedio ahora es aceptable, cambiando en algunos periodos a moderada y en otros casos menores, ha registrado niveles que la catalogan como mala. Atrás quedó el término excelente, propiciado por la carga vehicular y la industria, entre otras cosas.
La revista Apolo, solicitó información a la Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua, a través de una solicitud de Acceso a la Información sobre los registros de la calidad del aire correspondientes a las casetas de monitoreo atmosférico en el Estado, correspondientes al año dos mil diecinueve, las cuales refieren que la calidad del aire es media.
Según estos registros, el promedio diario está entre los 90 y 100 puntos imecas, lo cual se traduce como moderado.
Ante estos cambios constantes en la calidad del aire, se han realizado diversos planes y posibles medidas para combatir el cambio, por mencionar algunas, el diputado de Acción Nacional, Alejandro Serrano Almanza, ha manifestado la necesidad de analizar la implementación del programa -Hoy no circula- para evitar que en la entidad se tengan condiciones ambientales malas como en otros estados y zonas metropolitanas.
“Tendremos que hacer un análisis a conciencia de estar identificando si se están subiendo los IMECA por contaminantes vehiculares, porque hay la mitad de vehículos por el total de la población que existe en Aguascalientes (…); estaremos analizando es si hay necesidad de tomar otras medidas más drásticas como el ‘Hoy no circula’, o ver la manera de cómo podernos mover entre vecinos de sector para irnos hacia otro lugar, de tal manera que afecte menos al medio ambiente de Aguascalientes”,
Por el momento, la aplicación del “Hoy no circula” ha quedado pendiente. Por otro lado, su homólogo del Partido Verde, Sergio Augusto López Ramírez, considera que por el número de habitantes que tiene Aguascalientes, la calidad del aire debería ser entre buena y excelente, pero los más de medio millón de vehículos y las más de tres mil industrias, sin considerar ladrilleras, han propiciado que hoy día la calidad ya no esté entre los estándares que merecen los ciudadanos.
En 2017 el entonces titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Julio César Medina Delgado, reconoció que la calidad del aire ya no era tan buena. Declaró que «desde hace unos meses, el Sistema de Monitoreo de Calidad del Aire ha registrado índices superiores a los 50 puntos Imecas». Hoy el índice se ha duplicado de 50 a 100 y cabe destacar que a partir de los 150 la calidad es calificada como mala.
Sin embargo, la contaminación no es únicamente del aire, especialistas consideran que a pesar de los intensos llamados que se hace a la sociedad civil y empresas de distintos ramos, así como el esfuerzo que se ha puesto para lograr la calidad de agua en presas y ríos, resulta que en estos embalses se encuentran contaminados, mayormente por el descuido o mala intención.
Los efectos de la contaminación han cobrado la vida de 70 personas, ha provocado 246 hospitalizaciones y 123 consultas, así lo reveló la Red Nacional de Ciclismo Urbano, lo cual ha repercutido en un costo anual de 64 millones 797 mil pesos, lo que corresponde al gasto equivalente de tres veces de lo que invierte el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en medicamento para toda la derechohabiencia.
Según el Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), la mala calidad del aire ha generado un incremento considerable de enfermedades respiratorias y alergias. Entre los padecimientos más recurrentes están la rinitis alérgica, hiperactividad bronquial y asma, lo cual posiciona al estado en segundo lugar a nivel nacional en enfermedades respiratorias.
Durante el mes de febrero de este año, la calidad del aire era muy baja, y el entonces titular del ISSEA, el doctor Sergio Velázquez García, reconocía la polución del aire como una problemática real en el estado.
“La polución y la mala calidad del aire que tenemos es la causa de que las enfermedades respiratorias se estén exacerbando. Hay mala calidad del aire en Aguascalientes, y en estos días no ha sido mejor”.
El uso del automóvil en Aguascalientes ha aumentado considerablemente, pues en 2010 los Kilómetros-Vehículos Recorridos (KVR) en la zona metropolitana se estimó que ascendía a 2.9 mil millones, y para la actualidad supera los 4.5 mil millones, lo cual indica que hay un crecimiento del 800% con respecto a 1990.
Esta movilidad en auto ha traído como consecuencia un aumento también en los niveles de contaminación en el aire, según el Programa -Cielo Claro- para la Mejora en la Calidad del Aire del Estado de Aguascalientes 2018-2018.
Fuentes consultadas por la revista Apolo, explican que Aguascalientes cuenta con un padrón de 552 mil vehículos donde el 74.49% se concentran en la capital, 7.90% en Jesús María, 3.89% en Calvillo, 3.28% Rincón de Romos, San Francisco de los Romo 2.79%, Pabellón de Arteaga 2.42%, Asientos 1.94%, El Llano 1.17%, Tepezalá 0.98%, Cosío 0.67% y San José de Gracia 0.54%.1
Por otro lado, es importante resaltar que, como medida adicional para combatir con la polución del aire, la ciudad de Aguascalientes cuenta con una unidad de análisis de calidad del aire a través de la cual se emiten indicadores en tiempo real de contaminantes, criterios que pueden consultarse por Internet con libre acceso. Un trabajo realizado entre la Universidad Autónoma de Aguascalientes y la UNAM.
La investigadora del departamento de Ingeniería Bioquímica de la UAA, Elsa Marcela Ramírez López, señaló que de acuerdo a la información de la unidad de monitoreo en la UAA, el Estado podría generar políticas específicas y emitir recomendaciones ante ciertos niveles de contaminación, como no usar el vehículo, no realizar ejercicio en exteriores, usar el transporte público o reducir los límites de velocidad, como se hace en la Ciudad de México, aunque subrayó que es necesario el trabajo de personal especializado que interprete los datos en condiciones estándar, pues la lectura que se emite es directa.
Sobre los límites establecidos por las normas oficiales mexicanas, informó que son 130 ppm (partes por millón) de dióxido de azufre, 210 ppm de dióxido de nitrógeno, 11 ppm de monóxido de carbono, 110 ppm de ozono y 260 partículas suspendidas totales, por mencionar algunos; aunque también la concentración se evalúa en función del horario y su incidencia durante el año.
Pese a los esfuerzos, es innegable que falta actualización en cada base de datos que regula la calidad del aire, así como reforzamiento en la educación ambiental para generar más conciencia del cuidado del aire y recursos naturales.
