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EL COSTO DE LOS SUEÑOS

Ing. Cuitláhuac Pérez Cerros

Por lo general las personas tomamos decisiones eligiendo aquella opción que percibimos como la más rentable, no obstante la percepción humana puede estar sesgada por un manto emocional que todo lo distorsiona, y es ahí donde comienzan los problemas, el costo de los sueños está vinculado a la pérdida de valor asociado a la elección de una alternativa con respecto a otra. Te has puesto a pensar que si en lugar de gastar una cantidad considerable de dinero los fines de semana para embriagarte, podrías comprar algunos libros de finanzas que fomenten tu productividad y aumenten la rentabilidad de tu cartera en un futuro? En esencia, el costo de los sueños no equivale únicamente al valor intrínseco de los manuales de finanzas a los que renunciaste, si no, a una estimación realista de lo que esos productos te podrían haber aportado. No se trata únicamente de lo que pierdes, si no lo que dejas de ganar.

Si tomar decisiones importantes se redujera a cuantificar cada alternativa en dólares y seleccionar la mas rentable, se trataría de una tarea muy sencilla, pero no lo es, es lo mas difícil de la vida, y valdría la pena evaluar varios escenarios, ¿estás dispuesto a trabajar por cuenta propia? ¿estás dispuesto a adoptar hábitos saludables? ¿estás dispuesto a pasar mas tiempo solo? ¿estás dispuesto a afrontar el dolor? Si tu respuesta es No, perfecto, no hay problema, confórmate con lo que hay, simplemente ten en cuenta el costo-beneficio de lo que elijas, si cada uno valúa el bienestar y la inteligencia bajo baluartes completamente distintos, no tiene sentido calificar de antemano y sin conocimiento de causa las decisiones individuales de las personas, sin embargo yo si creo firmemente que hay personas con mas cabeza que otras al momento de tomar decisiones. 

La batalla no la gana el mas rico, ni el mas famoso o el mas guapo, sino el mas feliz, cada uno tiene una concepción de valor totalmente distinta, por ejemplo un empresario que ha creado 10 negocios, no tendrá tanto miedo en abrir uno mas comparado con un novato que se lanza a la piscina del emprendimiento por primera vez. Vidas diferentes, experiencias diferentes, personalidades diferentes, sensaciones diferentes, prioridades diferentes y decisiones diferentes, eres libre de comportarte como te venga en gana, pero no pierdas de vista que luego te toca asumir el costo de tus resoluciones. No trato de juzgar explícitamente a la gente que incurre en este tipo de hábitos, pues muchos de ellos se sitúan en niveles decentes de satisfacción; si pasas 8 horas en el trabajo y luego pasas el resto del tiempo haciendo lo que te apetece y eso te hace feliz, entonces no tienes porque cambiar, si ese es tu caso reitero la idea esencial; tu eliges, has con tu vida lo que te plazca, pero asume las consecuencias.

Consumir nunca ha sido tan sencillo en la era digital, pero producir encierra un grado de complejidad superior, de hecho este es el motivo por el que tan pocos alcanzan la victoria, ¿pero es realmente posible alcanzar la victoria? Desde luego, pero solo si llevas la pasión por bandera y te conviertes en un maestro de la introspección y la innovación, el costo del sueño de ser emprendedor es altísimo, pues debes renunciar a la ropa de marca, a los viajes exóticos, a las borracheras del fin de semana, a las series de televisión, e incluso debes dejar de lado tu vida sentimental durante ciertos periodos de tiempo, solo por mencionar algunos ejemplos, pero lo mas tétrico de todo es que ni siquiera tienes garantías de que el éxito se presente. Es una batalla mental contra el miedo, la pereza, la frustración, la incertidumbre y el que dirán, la idea principal es que tengas en cuenta que decir SI a algo o a alguien significa decir NO a otra cosa, ¿pero… cual es el precio de tus sueños? ¿Que estás dispuesto a dar para llegar a lo que mas deseas? ¿a que estás dispuesto a renunciar por tomar una decisión? Nada es gratis, y mucho menos lo valioso, ¿y para ti… que es lo que realmente vale? 

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