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GOBERNAR A MÉXICO EN EL SIGLO XXI

Por: Juan Camilo

obernar a México en el siglo XXI no es tarea fácil, pues las cosas no se ven sencillas para nuestro país.

Vivir del petróleo ya no será una opción, pues el mundo ha decidido usar energías limpias. Las remesas, nuestro segundo ingreso, dependerán siempre de un externo, así que si Estados Unidos, nos quisiera bloquear por alguna estrategia interna, sería un recurso que podría disminuir. El turismo, siempre será la opción para un país con un mal sistema educativo, alejado de la generación de innovación, pero mientras no estabilicemos la seguridad, tampoco podremos depender de él. La industria automotriz, nuestro cuarto ingreso, seguramente será robotizada en países como China e India, así que seguramente, las multinacionales estarán en estos lugares, sustituyendo nuestra mano de obra barata, por robots que hagan todo más exacto y a menor costo.

¿Cómo estructurar un país en estas condiciones?

México ocupa el número 15 en la economía del mundo, debemos aprovecharnos de este flujo de dinero.

Partamos mencionando que una economía, debe estar soportada en un buen sistema educativo y ese sistema educativo, puede ayudar a ser el detonante de más y mejores empresas. Ser emprendedor, es el camino para un país como el nuestro, pero no es lo mismo ser el creador de un restaurante de una colonia, a desarrollar una aplicación como YouTube, Uber o Airbnb. La primera fue creada y vendida a los 18 meses en 1.650 millones de dólares. La educación enfocada, puede hacer la diferencia entre una y otra idea de negocio.

Acciones para un gobernante:

Dentro de este panorama, México necesita un sistema educativo, enfocado en la innovación y el emprendimiento. Esto no es un tema de universitarios; desde el kínder, los niños tienen que comprender los conceptos de espíritu emprendedor y de pensamiento empresarial. 

Luego debemos apostar por la ciencia y la tecnología. Actualmente invertimos 0.47% del PIB en este rubro; lo mínimo que se debe invertir es un 3%. Estamos muy lejos de este ideal. En el 2018 (datos de la OMPI), México generó 457 patentes, mientras que Estados Unidos tuvo 144.413 y China 345.959; lamentable la riqueza del mundo, hoy se soporta en la innovación (conocimiento). Es muy urgente articular un sistema exitoso de: Educación – Ciencia – Innovación. Israel es un buen ejemplo de como hacerlo.

Otro aspecto vital para nuestro país, es el de fortalecer sus instituciones y endurecer los castigos en actos de corrupción, desde los gobernantes, pero también de los ciudadanos, ya sean empresarios o empleados. Mientras no seamos intolerantes con esto, es difícil que avancemos.

Hoy México no tiene un rumbo claro, pues no sabemos de que vamos a vivir en los próximos 50 años. No hay un plan definido y esto nos presenta un panorama complejo y desalentador para quienes desean invertir.

A los empresarios hay que facilitarles el trabajo, pero también hay que exigirles que paguen sus impuestos y protejan a sus trabajadores. Tampoco es justo, que la riqueza se vaya al bolsillo de una sola persona. Debemos reeducar al empresario (desde la edad temprana con el nuevo modelo educativo centrado en el emprendimiento), para que exijan a los gobernantes, pero que también se comprometan con la construcción de un México mejor.

La seguridad, es el aspecto que conlleva el mayor reto, pues estamos llegando al límite de la ingobernabilidad, en ciertas zonas de nuestro país. En este caso, bien valdría la pena conocer de cerca, las experiencias vividas de Colombia, Israel o la de algunos países asiáticos.

Al final, quedan muchos temas que analizar, pero básicamente necesitamos estructurar dos puntos:

1. Definir el objetivo para el México de los próximos 50 años. Por ahora únicamente sobrevivimos.

2. La solución estratégica para el país, es apostar por mejorar su sistema educativo y llevarlo a la fórmula: Educación – Ciencia – Innovación. 

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