Las parejas a lo largo de su historia tienen la posibilidad de crear una caja de ahorros muy especial. No estamos hablando de un tema económico, sino afectivo, sentimental. Sergio Sinay, periodista y terapeuta gestáltico y autor del libro “El arte de vivir en pareja” y de “Amor sólido en tiempos líquidos”, nos habla de la Caja de Ahorros Afectiva, un concepto que se basa en la idea de que la historia de cada pareja se construye de los hechos y acciones compartidas, atenciones, agresiones, consuelos, secretos, así como lo que hacen juntos, los retos, los sueños cumplidos y los logros alcanzados.
Cuando lo que prevalece en la relación son las actitudes positivas, amorosas, empáticas, alentadoras, colaboradoras y solidarias, es cuando se construye el amor, al mismo tiempo que se hacen los depósitos en la Caja de Ahorros Afectiva. El monto crece conforme pasan tiempo positivo juntos y, cuando se presenta una crisis, la pareja tiene los recursos suficientes para hacerle frente y encontrar un punto de equilibro de confianza y calma en medio de la tempestad.
Por el contrario, cuando esta caja es pobre, y no se ha alimentado lo suficiente porque lo que prevalece es un aspecto negativo de convivencia, con rencores, celos, envidias, hartazgo, exigencia, falta de apoyo y poca empatía, hacer frente a las adversidades será muy difícil, y la mayoría de las veces terminará la relación.
No se necesitan grandes declaraciones de amor ni constantes muestras de afecto al estilo película de amor o cuento de hadas, bastan detalles constantes de buena fe, lealtad, compromiso, compañía, compañerismo, presencia y algo fundamental, tiempo juntos. No hay proveedores externos para la construcción de la caja, es algo exclusivo de la pareja.
Ya sea para solventar una crisis, o para construir un nuevo proyecto juntos, la Caja de Ahorros Afectiva siempre será una de las mejores herramientas para que la relación de amor prevalezca.